Frontera, migración, comercio y la relación futura con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, son algunos de los temas que abordarán el domingo los candidatos presidenciales mexicanos en su segundo debate televisado.
La sede del encuentro tiene una connotación especial: será en la ciudad de Tijuana, fronteriza con San Diego, sitio donde están los ocho prototipos de muro que Trump hizo construir con la idea de elegir el mejor para sellar la frontera cuando el Congreso le autorice los fondos, informó DPA.
A 41 días de las elecciones del 1 de julio, estarán en el debate el favorito en las encuestas, el nacionalista de izquierda Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, candidato de un frente de centroderecha-centroizquierda, el oficialista José Antonio Meade y el independiente Jaime Rodríguez.
López Obrador, de 64 años, que tiene una ventaja cómoda en las encuestas, ha dicho que no permitirá que Trump use a México de "piñata".
Los cuatro candidatos responderán por primera vez en un formato de "town hall" a cuestionamientos de ciudadanos seleccionados con anticipación, bajo moderación de dos periodistas.
Aunque el título del encuentro es "México en el mundo", muchos de los temas de este segundo debate están ligados directamente a los desafíos de México en relación a Estados Unidos.
Desde que Trump asumió la Presidencia hace un año, el diálogo bilateral se ha complicado. Por eso estará muy presente en cada uno de los tres subtemas del debate: comercio exterior e inversión, seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional y derechos de los migrantes.
Esta semana el presidente estadounidense afirmó que muchos migrantes "no son personas, son animales", cuando hablaba de personas que cometen delitos y están ilegalmente en su país.
Pero Trump no sólo maneja un discurso hostil hacia los migrantes e insiste en construir un muro en la frontera, sino que acusa a México de no hacer nada por la seguridad fronteriza y amenaza con romper con el acuerdo que rige el comercio en América del Norte desde hace dos décadas.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta o TLCAN), al que pertenecen Estados Unidos, México y Canadá desde 1994 y es el motor de las exportaciones mexicanas, está en un difícil proceso de renegociación que no se sabe si concluirá antes de las elecciones en México.