Qué hacer si es detenido en un aeropuerto de EEUU

  • mayo 18,2018

Hay que tener en cuenta que un viajero que ingresa o sale de EEUU puede ser detenido por las autoridades migratorias por una gran variedad de razones.

Tenga en cuenta que un oficial de inmigración puede decidir detenerlo por una simple búsqueda aleatoria hasta por sospecha de un delito grave.

Por ejemplo, si alguien llega a EEUU con una visa de visitante B-1/B-2, pero el oficial sospecha que la persona realmente viene a trabajar en los EEUU el agente puede llevarlo a una “inspección secundaria” en una habitación privada en el aeropuerto para  interrogarlo.

De igual forma tenga en cuenta que su estatus migratorio juega como variable en una posible detención. Por eso siempre tenga toda la documentación vinculada con su visas de entrada a EEUU para evitar cualquier inconveniente, al igual que documentación de sus extensiones de “Green Card”.

Tambien recuerde que cargos criminales, incluidas violaciones de tráfico y DUI, lo pueden tener en una lista de vigilancia del gobierno que pone una bandera roja sobre su nombre una vez usted entra o sale de EEUU.

 

Hay que aclarar que los funcionarios de CBP ni el TSA tienen permiso legal para detener a ningún viajero debido a su raza, religión, origen nacional, etnia, género o creencias políticas, pero tenga en cuenta que sí tienen derecho a rechazar su ingreso a los EEUU.

¿Qué es lo primero que debe hacer si lo detienen?

Primero que todo determine si en realidad lo están deteniendo. “Muchas veces, la gente es libre de irse, pero entendien mal la situación”, dice Matt Pinsker, un ex empleado de la Oficina del Asesor Jurídico de la TSA en entrevista con Oyster.com

“La policía está entrenada para formular preguntas y comentarios estratégicos para que las personas no se den cuenta de que son libres de irse”. Lo mejor es preguntar: ¿Me están deteniendo o puedo irme? Si no puede irse, no se meta en problemas” explica Pinsker.

Por eso los experto aconsejan abstenerse de hacer declaraciones o admisiones sin antes hablar con un abogado. Puede pedirle al oficial de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) que explique por qué lo están deteniendo,

 

Los abogados de igual forma pide que guarde la calma, mantenga la cordialidad con el agente migratorio, realize contacto visual durante su interrogatrio y abstengase de hacer bromas.

Asegúrese de que todos los documentos que transporta, y los correos electrónicos o mensajes de texto en su teléfono o computadora portátil, sean coherentes con su propósito de ingresar al país ya que durante su interrogatorio esto puede ser causal de su detención.

Como regla general a la hora de salir o entrar de EEUU como inmigrante o portador de “Green Card” lleve los números telefónicos de las personas que va a visitar dentro y fuera de EEUU e incluso tenga el número de un abogado de inmigración .

Recuerde que si los oficiales de inmigración piden su dispositivo electrónico para su revisión como su teléfono movil, tableta o computador portatil, includio para portadores de “Green Card”, usted puede negarse, sin embargo estó no le causará la detención pero si que no le permitan la entrada a EEUU.

Por eso es mejor que durante su inspección secundaria o detención usted entregue sus dispositivos, pero como ACLU recomienda, anote el nombre, el número de placa y la agencia de la persona que realiza la búsqueda, para presentar una queja ante esa agencia.

 

No olvide que usted puede impugnar su solicitud, e incluso puede negarse a divulgar la contraseña y la información de inicio de sesión, pero tenga en cuenta que esto probablemente resultará en una detención más prolongada o denegación de entrada para un residente permanente o para un inmigrante con visa.

Por último si su compañero de viaje es detenido por agentes migratorio, guarde la calma y contancte un abogado de inmigración de inmediato. 

Pinsker recomienda enviar por mensaje de texto o por correo electrónico la información a su compañero de viaje el nombre y el número de teléfono del abogado, ya que los funcionarios de CBP pueden o no permitir que la persona mire su teléfono.