Mano dura contra la inmigración y ayudas al empleo para las clases bajas son las primeras promesas del nuevo gobierno de Italia, formado por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga Norte, que hoy se someterá a la confianza parlamentaria.

En la mañana, el primer ministro, Giuseppe Conte, acudirá ante los grupos parlamentarios para explicar las prioridades de su gestión y obtener la confianza, algo que no presentará sorpresas porque el M5S y la Liga Norte juntos tienen la mayoría en la Cámara de los Diputados y en el Senado.

Matteo Salvini, vicepresidente del gobierno y ministro del Interior, afirmó que aplicará mano dura contra la inmigración para acelerar las expulsiones y advirtió que el país no votará el documento sobre inmigración que debatirá hoy la Unión Europea en el Consejo, que se celebrará en Luxemburgo, sesión a la que no asistiráporque permanecerá en Italia para votar la confianza al nuevo gobierno.

La posición de Salvini y la Liga Norte no es nueva. Han mantenido un discurso firme contra las personas que llegan a Italia de manera ilegal a través del Mediterráneo, y recientemente aseguróque a los inmigrantes indocumentados “se les ha acabado la buena vida".