En lo que va del año han sido encontrados en el condado de Brooks 55 cadáveres de migrantes mexicanos y centroamericanos, quienes perdieron la vida por deshidratación o hipotermia.

En su camino a la Estados Unidos, los migrantes suelen detenerse cerca del punto de revisión de la Patrulla Fronteriza ubicado en Falfurrias para internarse en el desierto bajo temperaturas extremas y evitar a los agentes de Migración y las cámaras de seguridad.

Cada día, de acuerdo con la oficina del sheriff de Brooks, pasan por esta localidad entre 300 y 500 indocumentados, aunque tras la crisis humanitaria de los niños migrantes no acompañados las cifras han disminuido.

Enterrar cada cuerpo cuesta al condado entre 500 y dos mil dólares. Hasta enero de este año, el costo total por la sepultura de indocumentados ascendía a 628 mil dólares.

De 2009 a la fecha se han hallado en Brooks 417 cadáveres de personas que cruzaron a Estados Unidos sin papeles. Tan sólo en 2012 la cifra llegó a 129 cuerpos.

Según datos de la Patrulla Fronteriza, durante 2013 se registró la muerte de 445 indocumentados en la Unión Americana.

La Fundación Nacional para la Política Estadounidense señala que un migrante que cruza a ese país tiene ocho veces más posibilidades de morir que hace una década.

Fuente: Informador