En los próximos días autoridades de migración trasladarán a los extranjeros en situación irregular a la nueva casa albergue en el Hotel Carrión, ubicado en la calle Carrión 1250 y Versalles. Este nuevo lugar prestará las comodidades necesarias (habitaciones, baños, higiene, salubridad y alimentación) para que estas personas puedan esperar la orden de deportación a sus países de origen.
Dentro del plan integral de protección se aspira a contar con la implementación de varios servicios: atención médica (preventiva y tratamientos en caso de ser necesario), atención psicológica y pasaje de regreso a su país de origen. Este lugar tiene la capacidad de albergar a 80 personas.
Se instalarán cámaras de seguridad, protectores de ventana y vallas metálicas alrededor del edificio, para salvaguardar la integridad de los ciudadanos alojados en el lugar.
Raúl Lema, director de Protección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, explicó que "el arrendamiento del inmueble costará 22.000 dólares mensuales y el valor por alimentación será de USD 90.000 anuales, suma que puede variar según el número de ciudadanos irregulares alojados".
Para el funcionamiento de este centro de acogida se cuenta con seis personas encargadas del área administrativa y cinco policías que custodiarán la entrada y salida de visitantes.
Además, Lema comentó que "el tiempo para tramitar una deportación es de aproximadamente tres a cuatro meses, aunque todo depende de la agilidad en los trámites, por ejemplo los papeleos con el país caribeño (Cuba) son complicados, por la demora en las gestiones", entonces el período es más largo para lograr la salida de ciudadanos cubanos rumbo a la isla.
El funcionario espera que se puedan realizar varias replicas de este servicio en ciudades como Huaquillas, Sucumbíos, Carchi y Guayaquil, esto depende de la cantidad del flujo migratorio y de las necesidades.
Al momento en el Hotel Hernán, donde actualmente funciona la casa de acogida, se encuentran 13 personas albergadas de diferentes nacionalidades, en espera de su deportación.
Las personas deportadas podrán volver a Ecuador después de dos años.
