Unión Europea usará robots como agentes de inmigración

  • noviembre 9,2018

Al ingresar a la Unión Europea (UE) es posible que el recibimiento no lo de una persona, sino un robot humanizado programado para cumplir las funciones de policía de inmigración y aduana.

El avatar deberá verificar los documentos escaneados, como el pasaporte, la visa si la nacionalidad lo impone y la prueba de los fondos necesarios para cubrir los costos del viaje. Y también estará en capacidad de hacer las preguntas de un funcionario de aduanas, sobre el contenido del equipaje o el motivo de la visita.

Las respuestas serán grabadas y analizadas por una cámara. A partir de las expresiones faciales, un programa deberá poder decidir si los entrevistados están diciendo la verdad. Si la computadora no duda del viajero, la verificación posterior por parte de un oficial de fronteras real será más breve. De lo contrario, los agentes humanos harían una inspección personal más estricta.

El programa se probará desde 2019 en diversas zonas de tránsito a lo largo de la frontera exterior de la UE en Hungría, Letonia y Grecia, informó Deutsche Welle.

Es parte del proyecto de investigación “iBorderControl”, en el que han trabajado la Universidad Leibnitz de Hannover, la policía húngara y la patrulla fronteriza letona.

El objetivo es agilizar los controles de ingreso en la UE y garantizar más seguridad. Cada año, alrededor de 700 millones de personas entran en la UE, con tendencia creciente. Con el nuevo sistema digital se busca detectar la entrada ilegal de migrantes y delincuentes.

Expertos independientes dudan del éxito de este proyecto, que ha costado 4.5 millones de euros.“No hay pruebas científicas de que las expresiones faciales o la mímica revelen mentiras”, dijo Bennett Kleinberg, profesor del Instituto de Ciencias Criminales del “University College London”. La técnica utilizada sólo revelaría si una persona está o no estresada.

“Cuando se viaja, el estrés es, a menudo, inevitable, debido a que se debe llegar a un vuelo de conexión o cuando se viaja con niños”, explica Kleinberg. Esto pondría a muchas personas bajo la duda de mentir al querer ingresar a la Unión Europea y ser sometidos a exámenes especiales, a pesar de que hubiesen entregado información veraz al avatar. “Este enfoque es científicamente cuestionable”, dice el criminólogo. En una primera prueba en 30 individuos, el programa sólo descubrió el 76% de las mentiras.

De los viajeros que no pasen la prueba de polígrafo se recopilará información biométrica adicional, como un escaneo de la palma de las manos o una toma de reconocimiento facial digital. El Instituto de Informática Jurídica de la Universidad Leibniz analiza los posibles riesgos para la protección de datos, así como las cuestiones éticas y de derechos fundamentales. “El problema principal es el aspecto ético de la comunicación entre hombre y máquina”, explicó la profesora de derecho Tina Krügel.

“Una persona que es sometida a un interrogatorio por un avatar, se encuentra en una situación con la que no está familiarizada”, puntualiza Krügel. Agrega que “es importante que los guardias fronterizos animados puedan reaccionar adecuadamente, teniendo en cuenta los antecedentes culturales de una persona”. Además de lo anterior, destaca la jurista que “en la UE no existe una ley que permita el uso de un detector de mentiras digital”.

Durante la fase de prueba de nueve meses, sólo los viajeros a quienes se les haya permitido ingresar a la UE serán sometidos al polígrafo, voluntariamente.  Los resultados de las pruebas se entregarán a la Comisión Europea, que debe decidir junto con los Estados miembro si el detector de mentiras debe formar parte del procedimiento de entrada a la Unión.