Migración y economía, prioridades de Italia en el ámbito europeo

  • octubre 19,2018

El primer ministro, Giuseppe Conte, viaja hoy a Bruselas para asistir a la reunión del Consejo Europeo, la cual abordará aspectos como el Brexit, migración, seguridad interna, la reforma monetaria y temas internacionales.

Aunque todos esos puntos resultan de interés para Italia, el jefe de gobierno centrará su atención en la gestión de los flujos migratorios y la exposición en el ámbito regional, aunque sea en un plano individual e informal, de los argumentos de la estrategia económica de su gobierno, cuestionada por la Comisión Europea (CE).

A esos dos asuntos se refirió Conte la víspera en su presentación ante el Senado y la Cámara de Diputados, previo a su participación en la cita regional, cuyo 'primer desafío', dijo, es la gestión compartida de los flujos migratorios, a diferentes niveles.

La posición reiterada por el primer ministro es que para enfrentar un problema global, es necesario un cambio de paradigma con un enfoque estructural, en lugar de ver el fenómeno como una emergencia.

En su opinión, para eso se requiere una respuesta común, con un mecanismo estable y sostenible en todas las fases del proceso, sin gastos adicionales para países de primer ingreso como Italia, y sólo cuando existan garantías de su funcionamiento, se podrá hablar entonces de los denominados 'movimientos secundarios'.

Esa clasificación abarca el retorno de los migrantes que abandonaron el territorio de las naciones por donde ingresaron en Europa para dirigirse a otras por diferentes motivos, contrario a lo establecido por el Reglamento de Dublín sobre la determinación del Estado miembro encargado de gestionar las solicitudes de asilo.

Ese es un asunto pendiente, al cual se refirió el Consejo Europeo en su reunión anterior del 28 y 29 de junio último, donde Italia reclamó mayor cooperación y solidaridad, así como la modificación del Reglamento de Dublín.

En cuanto a los 'movimientos secundarios', los jefes de estado o de gobierno se limitaron a exhortar a los países miembros a tomar las medidas necesarias para impedirlos.

Aunque el tema migratorio sigue siendo el más complicado y divisivo para la UE, todos sus Estados miembros coinciden en la necesidad de frenar la inmigración irregular, como señaló el presidente del Consejo, Donald Tusk, en su declaración al concluir la cumbre informal de Salzburgo, en septiembre de este año.

Tusk afirmó que los mandatarios decidieron continuar enfocados en los aspectos de interés común como el fortalecimiento de las fronteras externas y la cooperación con terceros países, no sólo sobre migración o para enfrentar el tráfico de personas.

Para la segunda jornada del encuentro que comienza hoy, el exprimer ministro polaco anunció que los asistentes escucharán una presentación del canciller austríaco, Sebastian Kurz, sobre los avances en la implementación de conclusiones previas, incluyendo el tema migratorio.

En lo que respecta a las previsiones económicas para el próximo trienio y el proyecto de presupuesto para 2019, Conte calificó de irrenunciable la pertenencia de Italia a la Unión Europea (UE), aunque apuntó que va Bruselas convencido de que la austeridad preconizada por el organismo regional es un camino agotado.

En ese sentido, reiteró que todas las medidas concebidas en la elaboración del presupuesto están encaminadas a favorecer el crecimiento económico, el empleo y el enfrentamiento a la pobreza en función de la estabilidad social.

Abogó nuevamente por un diálogo sin prejuicios con las estructuras regionales y sus socios de la UE y la Comisión Europea, la cual rechazó de antemano la decisión del gobierno de elevar a 2,4 por ciento el déficit para 2019, con perspectivas de bajarlo a 2,1 y 1,8 en el bienio sucesivo.

En declaraciones la víspera a medios audiovisuales italianos, el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, recordó que Europa funciona según reglas establecidas al margen de los cambios de gobiernos y, como sucede con el derecho francés, existe una continuidad de servicio público.

Por esa razón, advirtió que los nuevos gobiernos, como es el caso del italiano actual apoyado por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas, deben respetar la palabra empeñada en los contextos internacional y europeo, sobre todo cuando ellos mismos adoptaron las recomendaciones de la CE para 2018 y 2019.

Juncker fue categórico sobre si la entidad regional dará su visto bueno al proyecto de presupuesto presentado por Roma, al subrayar que si acepta todo lo propuesto por el gobierno italiano, se producirán reacciones virulentas por parte de otros países de la Eurozona.

A la luz de las críticas europeas al plan aprobado, por considerar que se aparta de la ruta para lograr un equilibrio estructural del presupuesto a mediano plazo, y la posición de Roma de mantener el rumbo escogido, es previsible que entre ambas partes habrá un diálogo, pero de sordos.