"Aunque cada uno de estos acontecimientos individuales ha sido reportado en otros lugares, en conjunto muestran la determinación que tiene Europa de cerrar sus fronteras y de luchar contra la migración irregular, sin importar el costo (humano)", concluyeron los autores del informe.
"Las tres tendencias descritas anteriormente muestran la dura realidad de las políticas migratorias recientes, que tratan de frenar la migración irregular sin importar las consecuencias morales, legales ni humanitarias. La obsesión que tiene Europa actualmente por reducir la migración a toda costa es aún menos comprensible cuando se observa la disminución drástica de las llegadas antes del aumento más reciente de la retórica y la externalización del control de la migración".