La Comisión Europea urgió este miércoles, 6 de marzo del 2019, a aumentar el “apoyo” a Marruecos para frenar la llegada de migrantes irregulares a través del Mediterráneo occidental, que se convirtió en la primera ruta de entrada a la Unión Europea (UE).

El llamado se incluye en el balance de Bruselas sobre la política migratoria del bloque, que “ya no experimenta la crisis migratoria ” de 2015, según el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, para quien todavía persisten “ problemas estructurales”.

Con 65 356 migrantes irregulares, España desbancó en 2018 a Italia (23 370) y Grecia (50 215) como primer país mediterráneo de entrada a la UE, pero muy lejos del millón que se jugó la vida en 2015 para llegar a las costas italianas y griegas.

“Por ello, seguiremos cooperando con nuestros socios internacionales (...) para abordar las causas profundas de la migración, desmantelar las redes de traficantes y establecer vías para una migración segura, ordenada y legal , según la jefa de la diplomacia, Federica Mogherini.

El ejecutivo comunitario estimó así, como una de las “cuestiones más apremiantes”, que “el apoyo a Marruecos debe intensificarse aún más”, por lo que llama a continuar aplicando el programa de 140 millones de euros para apoyar la gestión de las fronteras, indicó en un comunicado.

Bruselas llama asimismo a una “rápida reanudación de las negociaciones sobre readmisión y facilitación de visados con Marruecos”, el único país africano que tiene frontera terrestre con la UE a través de los enclaves españoles de Ceuta y Melilla.