México impulsa una serie de iniciativas que buscan reformar las políticas migratorias del país “azteca”, con una actualización de los acuerdos con los países del Triángulo Norte de Centroamérica y con Estados Unidos (EE UU), anunciaron el jueves autoridades del gobierno mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

El comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, Tonatiuh Guillén López, arribó ayer a Tegucigalpa y en la sede de la embajada de su país, expuso que basarán las políticas migratorias en dos grandes ejes temáticos denominados: respeto irrestricto de los derechos humanos y desarrollo social y económico.

En ese contexto, México busca implementar un programa integral de desarrollo en los Estados ubicados en la zona sur del país, junto a una redefinición de los acuerdos de la región norte de Centroamérica.

En el tema de respeto a los derechos humanos resaltan modificar y crear nuevos instrumentos para la interacción con la migración irregular.

El presidente, Manuel López Obrador, tiene el interés de invertir y desarrollar en el sur de México para que forme un vínculo de interacción con los países del norte de Centroamérica, a través del mercado laboral, confirmó el comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, Tonatiuh Guillén López.

“México sí está preparado con condiciones puestas y la disposición y voluntad política de ser una nación generosa en la medida de que la movilidad sea regular”, detalló Guillén López.

Así, destacó que se ampliarán los alcances de la tarjeta de trabajador fronterizo y de visitante regional en los Estados de la frontera sur mexicana con los centroamericanos para volver más eficiente las relaciones laborales y económicas en aras de mejorar el desarrollo de la zona.

A diario salen más de 300 hondureños de forma irregular hacia los Estados Unidos.

ATENCIÓN A CARAVANAS

El funcionario mexicano expresó su preocupación por los últimos movimientos de las caravanas de migrantes, señalando que son impulsadas por líderes irresponsables en Honduras, Estados Unidos y México, porque exponen a la muerte a quienes las integran debido a que las rutas migratorias muchas personas han fallecido en el camino.

“Es un engaño, una manipulación de la necesidad de las personas, conocemos que hay un escenario donde una parte de la población está buscando alternativas de vida, pero hay quienes aprovechan esa necesidad y venden la idea falsa de que los Estados Unidos son las puertas abiertas y que no será ningún problema el tránsito de miles de kilómetros”.

Respecto a la actuación de los Estados mexicanos ante la posible llegada de una nueva caravana, el comisionado de Migración indicó que responderían de forma humanitaria sin confrontaciones.

Guillén López reveló que, “ya está en curso la atención de un movimiento, si sucede, pero en su caso tendrá que someterse a normas, va haber una recepción humanitaria, nadie va a poner a la policía en los puentes, nada de tensión, agresiones u obstáculos, sino todo lo contrario”.

“Sería una recepción humana, vamos a proceder muy rápidamente, casi al momento a la regularización de su presencia en México, para que no estén en condición irregular, pero con plena claridad de información de que la expectativa hacia Estados Unidos no es real”.

Guillén López calificó las políticas del gobierno de Donald Trump, en Estados Unidos, como el momento, más excluyente, cerrado y xenófobo con un discurso que criminaliza la migración y como el peor tiempo para intentar movilizarse hacia la zona norte de América. (Kristian Soriano)

De la caravana que llegó en octubre pasado a Tijuana, Baja California, México, cerca de 1,300 personas pidieron apoyo para regresar a sus países de origen.