Cómo varios senadores republicanos usan a los Dreamers para lanzar una advertencia a Trump

  • diciembre 3,2016

El senador republicano por Carolina del Sur Lindsey Graham está moviendo las aguas en el Congreso al hablar de un proyecto de ley para los Dreamers, pero los resultados de este esfuerzo están lejos de una nueva ley y más relacionados con las profundas divisiones entre los republicanos cuando se habla de inmigración.

Graham lleva más de 20 años en el Congreso y 10 como senador. Fue precandidato presidencial dentro de su partido y es conocido como una especie en extinción: aquellos republicanos moderados que dan un paso adelante y negocian con demócratas.

El senador integró el Grupo de los Ocho que en 2013 sacó adelante el proyecto de ley de reforma migratoria S. 744, plan que se estancó en la Cámara de Representantes controlada por los republicanos.

En resumen, Graham tiene la experiencia y el olfato político necesario para jugar sus cartas en la cámara alta. Él mejor que nadie sabe que un proyecto de ley sólo enfocado en los dreamers no tiene futuro en el periodo legislativo actual, ni en el siguiente Congreso.

Sin fecha, sin agenda

Don Stewart, quien es portavoz del senador por Kentucky Mitch McConnell, líder de la mayoría en la cámara alta, aseguró a Univisión Noticias que "no es posible en lo que queda del año". Respecto al próximo período de sesiones, indicó que "aún no tenemos claro qué temas tomaremos en la agenda", comentó.

Hasta ahora, de acuerdo a los despachos de senadores demócratas y grupos proinmigrantes de base, Graham no ha presentado una propuesta escrita.

El senador demócrata por Illinois Richard Durbin dijo el jueves en un discurso en el pleno de la cámara alta que había hablado con "Graham sobre presentar legislación que les daría una estadía temporal a estos jóvenes mientras el Congreso hace su trabajo".

"El senador Graham y yo lo volvimos a discutir esta mañana y esperamos tener una propuesta lista antes de que nos vayamos la próxima semana", agregó.

Pero incluso si Graham y Durbin llegaran a presentar un proyecto de ley, eso no implica éxito, sino más bien pone por escrito dónde se posicionarán los senadores en este tema durante el próximo año, cuando se inicie la nueva administración republicana.

Un mensaje para Trump

No es un secreto que Graham y otros senadores republicanos a favor de una propuesta que beneficie a los dreamers, como Jeff Flake -republicano por Arizona- no tienen una buena relación con Trump.

Ninguno le dio su apoyo al magnate durante la campaña presidencial e incluso se vieron envueltos en peleas mediáticas de proporciones respondiendo a la retórica de Trump.

Fuentes demócratas y republicanas consultadas por Univisión en el Senado ven el hecho de que Graham esté hablando de este proyecto de ley como un mensaje hacia Trump, más que una acción legislativa.

"Quieren hacerle ver a Trump que no cuenta con mayoría simple en el Senado y no le será tan fácil mover su agenda en el área de inmigración. Está claro que los senadores republicanos no cambiarán su postura en torno a este tema y, por lo tanto, la mayoría simple de 51 votos no le funcionará al nuevo presidente", aseguraron.

Por otro lado, los senadores tienen un peso importante a la hora de aprobar las nominaciones a los puestos claves para el nuevo mandatario. La objeción de un senador se puede transformar en un retraso de meses o incluso el final de una nominación.

En una Casa Blanca y Congreso republicanos este tipo de compromisos políticos debieran fluir con facilidad, pero los republicanos están divididos y varios de ellos no quieren a Trump. La postura de Graham es un reflejo del problema.

El estratega republicano Danny Vargas insistió en la necesidad de que la Casa Blanca de un paso al frente para sanear heridas. "Hay tres campos entre los republicanos, los que siempre apoyaron a Trump, quienes dieron su respaldo sólo porque era el candidato republicano y un tercer grupo que necesita convencimiento, con que hace falta un proceso para atraerlos", comentó.

Una agenda polémica

En la agenda sobre inmigración, Trump ha dicho que cancelará las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama, entre ellas la Acción Diferida del 2012 (DACA), construirá un muro en la frontera con México y deportará a los 11 millones de indocumentados, comenzando por unos tres millones de alta prioridad que han cometido crímenes.

Sin embargo, Trump no ha entregado detalles respecto a cómo concretará estas propuestas. Tampoco ha designado a las cabezas en el área de inmigración.

Hasta el momento, las señales más concretas de la línea que abordará su gobierno han venido de reuniones como la que sostuvo con Kris Kobach. Y la nominación del polémico senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, para el cargo de Fiscal General, decisión que causa alarma en la comunidad inmigrante.

¿Demócratas en sintonía?

Entre los demócratas, los senadores que apoyaron el proyecto de ley migratorio en 2013, Robert Menéndez (Nueva Jersey), Charles Schumer (Nueva York), Richard Bennet Colorado) y Durbin (Illinois), quieren trabajar en esta área. Sin embargo, no está claro cuál es su postura exacta en torno al tema como bancada.

"Todavía no escuchamos a los demócratas decir al unísono que será una prioridad en su agenda proteger a los dreamers", dijo Cristina Jiménez, directora ejecutiva de United We Dream UWD).

Por otro lado, fuentes demócratas en el Senado reconocen que hay diferencias entre ellos respecto a la envergadura de la protección que se debe entregar no sólo a los dreamers, sino a la población indocumentada en general.

En una entrevista después de la elección el nuevo líder demócrata, Schumer, el senador dijo que si "Trump no cambia su visión públicamente, urge al presidente Obama a que haga todo lo posible para proteger a los dreamers". Pero no mencionó nada respecto al futuro del tema en el Senado.

Univision