Poblados fronterizos Tufiño y Tulcán conviven en turismo y actividades campesinas

  • septiembre 2,2013

Al noroccidente de Tulcán (norte andino de Ecuador) hay una puerta pequeña que abre el paso hacia Colombia, donde son frontera los pueblos de Tufiño y Chiles, al sitio llegan turistas y comerciantes de las comunidades rurales o veredas y el paro agrario colombiano se siente duro por tratarse de comunidades campesinas.

La comunicación entre ambos países en este sector es notable. Destaca la relación comercial, ya que los viajeros pasan de lado a lado con productos básicos para llevar a sus hogares; también hay actividad turística, pues en la zona hay piscinas de aguas termales sulfuradas, que viajeros y residentes catalogan como medicinales; además, en este sitio hay familias colombo-ecuatorianas.

"Chiles es un corregimiento compuesto por cuatro veredas y pertenece al municipio de Cumbal, en Nariño, somos frontera con el Ecuador, eso es lo que nos ha favorecido. Gracias a Dios los tenemos a ustedes (ecuatorianos), para poder, nosotros aquí, alimentarnos ahorita como frontera, como cordón fronterizo, pero Pasto y esas otras ciudades no tienen esa ventaja. Nosotros recibimos muchísimos ecuatorianos y las puertas están abiertas, hay turismo, hay piscinas, la gente que es amable y la mano de obra que sale mucho hacia el Ecuador", dice Gustavo Ibarra, habitante de Chiles.

Álvaro Ibarra, quien se autodefine como "el primer y el último colombiano", por vivir a escasos 50 centímetros de la frontera, se muestra poco convencido acerca del anuncio de la llegada a Ipiales del presidente Juan Manuel Santos, "porque es un presidente que baila (cambia de parecer) mucho".

Álvaro, de tener la oportunidad de ser presidente, "la primera reforma que haría sería el campo, porque del campo viven las ciudades y del campo vive todo mundo, y mientras un campesino no trabaje, en las ciudades no habría qué comer", y en caso de tener una voz hacia el mundo dice que "le pediría que nos apoye".

Según el campesino "el Ecuador sí se ve afectado, aquí en la frontera sí tiene que afectarse, porque somos hermanos. Se nos acaba la hierba en un potrero en Colombia, pasamos el ganado hacia el Ecuador, lo mismo los vecinos, se acaba la hierba allá y vienen con su ganadito acá".

Mientras tanto el mercado de Tufiño está vacío, sus vendedoras cuentan que "como no hay paso estamos perdiendo, 'ahorita' no hay gente, no viene nada. A lo menos fines de semana o en vacaciones esto se llena y ahora no hay paso para las piscinas. Estamos rogando Dios quiera que se solucione", concluye.

Tomado de http://www.andes.info.ec