¿Cuál es mi responsabilidad como ser humano? Se pregunta Mia Farrow, actriz y activista estadounidense, cada vez que ha conocido de cerca el sufrimiento en países en conflicto o en donde la injusticia atenta contra la humanidad o el medio ambiente.

Dos historias marcaron la vida de Farrow para que el activismo sea parte importante en su vida. "No puedo cuantificar el sufrimiento humano", dice Mia en una entrevista con Andes, mientras recuerda que la primera historia que marcó su vida fue durante una visita a Angola, en la que su hijo fue apuntado con un arma por un hombre con en dirección a su cinturón de seguridad.

"El hombre que les apuntó dijo que 'una vez él tuvo un cinturón parecido al que tiene su hijo, pero tuvo que comérselo porque estaba muriendo de hambre'. Con esta simple frase yo me di cuenta de la situación en la que estaban viviendo", explicó la también Embajadora de Buena Voluntad de Unicef.

La segunda historia que marcó a la actriz, quien llegó a Ecuador para conocer la contaminación ambiental ocasionada por Chevron en la Amazonía, se remonta a 2004 en Darfur. Allí conoció a una mujer llamada Kalima, quien perdió a tres de sus hijos y a su esposo quienes fueron asesinados. De ella guarda un collar y la promesa de contar al mundo lo que ocurría en ese país.

"Ella no tenía nada, estaba escondida debajo un arbusto y usaba muchos de esos collares, y me dijo que me vaya 'por tu seguridad, porque tu mereces vivir, para decirle a la gente lo que está pasando aquí'", recordaba la actriz de películas como La Profecía o Miami.

En ese sentido, Farrow ha dedicado gran parte de su vida a contar al mundo lo que ha visto, a través de sus editoriales en periódicos, de su página en Internet y su cuenta en Twitter, y lo ha tomado como una gran responsabilidad.

El lema de la actriz estadounidense es “con el conocimiento viene la responsabilidad”, frase muy presente en su familia. “Mientras más aprendo del mundo me pregunto a mi mismo ¿Cuál es mi responsabilidad como ser humano? Y hago una mirada introspectiva en mi consciencia para saber cuál es mi arsenal personal, que pueda ser útil para ayudar a la gente en situaciones específicas”, explicó.

Al ser consultada sobre las impresiones que le dejó Ecuador y su visita a la Amazonía, Farrow se sintió muy agradecida con el pueblo ecuatoriano y enfatizó su apoyo ante esta causa en la que “todos somos los afectados porque es nuestro planeta y nos concierne a todos”.

El desastre dejado por la petrolera Chevron Texaco “demuestra una profunda falta de respeto hacia la tierra, al pueblo ecuatoriano y al planeta”, dijo Farrow, quien espera que la compañía se haga responsable y limpie el desastre y así “evitar que esto ocurra nuevamente” por parte de las petroleras que deben tener un sentido de responsabilidad para con el planeta y la humanidad.

Tomado de http://www.andes.info.ec/