Chevron-Texaco: Mucho dinero para evitar a la Justicia

  • septiembre 27,2013

La agencia de noticias estadounidense Associated Press reveló que Chevron ha destinado hasta ahora 400 millones de dólares para deslegitimar al Gobierno ecuatoriano en campañas de cabildeo internacional y para tratar de influir en la opinión pública mundial contra el Estado ecuatoriano.

Ese es uno de los actos con los que la petrolera intenta enturbiar el agua, pues pese a haber perdido un juicio contra las realidades individuales sumadas de 30.000 afectados por la contaminación dejada en la Amazonía ecuatoriana, busca presionar para la no ejecución de sentencias y trata de pasar factura al Estado ecuatoriano. El juicio en Ecuador no se ha agotado, está en la última fase, de casación, para revisar el proceso en la Corte Nacional.

Uno de los peritos del levantamiento de la afectación estimó que durante la operación de Texaco (ahora Chevron) en el Ecuador, la transnacional se ahorró 8.500 millones de dólares a base de incumplir normas técnicas de seguridad y de gestión de desechos. Entre 1964-1992 derramó de manera negligente alrededor de 16,8 millones de galones de petróleo 18.500 millones de galones de aguas tóxicas (agua de formación), 235.000 millones de pies cúbicos de gas quemados al aire libre, en los territorios de las provincias de Sucumbíos y Orellana.

La demanda puesta por los afectados, que es un litigio entre privados, no ha recibido la injerencia del Estado, que no obstante, respalda y apoya a los ciudadanos perjudicados –como dijo el presidente Rafael Correa- tal como cualquier gobierno tiene el deber de hacer, y puso como ejemplo, el apoyo de la administración de Barak Obama a los afectados por el derrame del Golfo de México por la British Petroleum.

Sin embargo Chevron llegó a La Haya, a una corte arbitral asociada a la Uncitral, cuya función es actuar entre litigios Estado- empresa, solo cuando haya vencido todos los recursos legales del país que albergó el juicio.

Dos hechos que desfiguran a la demanda de Chevron en La Haya: Tratan un juicio que todavía no ha agotado todos los recursos legales en Ecuador, y abordan un juicio entre privados.

Los afectados ya le ganaron el juicio a la Chevron al comprobar la negligente remediación aplicada, pero la empresa, incapaz de demostrar que cumplió su tarea de limpiar la contaminación de su operación, tomó la estrategia de llevar al Ecuador a juicio.

Chevron quería que el Tribunal Arbitral de la Haya declare que la sentencia de Lago Agrio fue "denegación de justicia, según el Tratado de Protección de Inversiones suscrito con Estados Unidos de América"; no obstante, dicho acuerdo se firmó en 1997, cinco años después de que la concesión para Texaco expiró en el país; además, ese tratado no exime de responsabilidad de la empresa si terceros (los afectados) demandan a la empresa.

Luego pidió que se declare liberado de cualquier responsabilidad ambiental, por los "Acuerdos de Liberación de Responsabilidad" de 1995 y 1998, pero esos mismos acuerdos tampoco lo eximen de posibles demandas de terceros.

En ese pedido, Chevron-Texaco quiso que se declare también que el Ecuador ha violado estándares internacionales para la inversión exterior: trato justo y equitativo, protección y seguridad plena, medios efectivos y trato no discriminatorio.

El 27 de febrero de 2012, el Tribunal Arbitral se declaró competente para tratar el caso de Chevron contra el Ecuador, El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, develó que la historia demuestra que esos juicios fallan a favor de las empresas, no obstante, la evidencia de la contaminación es contundente, y existe la esperanza de que se dé una excepción.

Oídos sordos en La Haya

El pasado 18 de febrero Ecuador contestó a la demanda en La Haya y argumentó en ese tribunal la devastación ambiental ocasionada por Chevron; las tácticas ilegítimas de Chevron en el proceso de Lago Agrio; la falta de sustento de la reclamación de Denegación de Justicia pues aún existen remedios dentro de la administración de justicia ecuatoriana que pueden ser aplicados; la falta de prueba de la supuesta colusión entre el Estado y los litigantes de Lago Agrio y finalmente que el Ecuador no ha violado los Acuerdos de liberación de 1995 y 1998.

Chevron presentó su réplica el 5 de junio de 2013 y el Estado volverá al Tribunal el próximo 29 de noviembre de 2013. La audiencia se ha previsto del 20 de enero al 7 de febrero del 2014.

De manera provisional, Chevron pidió al Tribunal suspender o hacer que se suspenda la ejecución y el reconocimiento dentro y fuera del Ecuador de la sentencia dictada por la Corte Provincial de Sucumbíos. El Ecuador, una democracia con poderes separados, no puede intervenir en lo actuado por la Justicia, aquello constituiría una violación a tratados de protección a los derechos humanos.

Ecuador, por su parte, ha solicitado en cuatro ocasiones durante el 2012 que se ordene a Chevron detener la campaña de relaciones públicas en contra del Estado y de la Administración de Justicia Ecuatoriana.

Al contrario, El 11 de junio de 2012 Chevron solicita al Tribunal que le permita realizar comentarios en contra del Ecuador y de los demandantes de Lago Agrio, argumentando necesitar defenderse de los ataques de estos.

Ninguno de los pedidos del Ecuador es atendido por el Tribunal, incluso, el 20 de junio de 2012, Ecuador insistió en que se ordene a Chevron detener el cabildeo para la no renovación de las preferencias arancelaria ATPDEA, a los que, finalmente, el Ecuador renunció de manera unilateral y denunciar su uso político y de presión.

Tomado de http://www.andes.info.ec